13 de juny 2012

Oda al olor de la leña



Com m'agrada Neruda!


 lectura

ODA AL OLOR DE LA LEÑA

Tarde, con las estrellas
abiertas en el frío
abrí la puerta.
El mar
galopaba
en la noche.

Como una mano
de la casa oscura
saliò el aroma
intenso
de la leña guardada.

Visable era el aroma
como
si el árbol
estuviera vivo.
Como si todavía palpitara.

Visible
como una vestidura.

Visible
como una rama rota.

Anduve
adentro
de la casa
rodeado
por aquella balsámica
oscuridad.
Afuera
las puntas
del cielo cintilaban
como piedras magnéticas
y el olor de la leña
me tocaba
el corazòn
como unos dedos,
como un jazmín,
como algunos recuerdos.

No era el olor agudo
de los pinos,
no,
no era
la ruptura en la piel
del eucaliptus,
no eran
tampoco
los perrumes verdes
de la viña,
sino
algo más secreto,
porque aquella fragancia
una sola,
una sola
vez existía,
y allí, de todo lo que vi en el
mundo,
en mi propia
casa, de noche, junto al mar
de invierno,
allí estaba esperándome
el olor
de la rosa más profunda,
el corazòn cortado de la
tierra,
algo
que me invadiò como una
ola
desprendida
del tiempo
y se perdiò en mí mismo
cuando yo abrí la puerta
de la noche.

2 comentaris:

julia rubiera

mil gracias por obsequiarnos con tan bella y profunda foto , muchos besinos de esta amiga admiradora.

Pilar

Gracias, Ozna-Ozna. Hay también voz y texto. Igual y no lo has visto. Espero que te gusten. Un abrazo.

Gràcies!