Temps ert / Tiempo yerto

Trobada a la xarxa

Gràcies, Anton, per possar-li veu als meus relats. Em regales una perspectiva nova amb la teva interpretació.

Gracias, Anton, por ponerle voz a mis relatos. Me regalas una nueva perspectiva con tu interpretación.



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Castellano

TIEMPO YERTO

Invirtió mucho tiempo en la dudosa quimera de prolongar su juventud. Sentía como una losa cargada a las espaldas el saber que cuando le llegara la senectud sufriría la fragilidad, la pequeñez, la vulnerabilidad, del irreversible deterioro físico. No podía evitar la necesidad y exigencia de una prolongada inmadurez y se adentró sin saberlo en su anhelo eterno y atemporal, sin tener plena conciencia de lo que quería o no quería. En su afán de no convertirse en una víctima más del paso irreparable de los años, se convirtió en uno de los vampiros tan en boga de la sociedad en que vivía, cambiando cualquier arruga por los trazos invisibles de las cicatrices del bisturí.
Esta fue la manera en qué descubrió el secreto de la juventud eterna y sus consecuencias imprevisibles. Dicho secreto no era otro que el comprobar su autoengaño, puesto que nada eterno existía más allá de la prolongación estéril de una vejez encubierta, ante la carente dignidad de aceptar morirse a tiempo.
Así que perdió la oportunidad de descubrir la eternidad del pensamiento, libre, donde no llega el tiempo. Eterno en su descubrir diario, en su admirar cada momento, imposible de frenarlo con las adormideras vitales de un futuro incierto.
Su eterna juventud no permitió que la chispa de la vida tomara las riendas y cesó con el fin del tiempo yerto.